martes, 2 de octubre de 2012


Desde la piscina se ven los tejados de malasaña.

Hoy he tenido una suerte preciosa! A cambio de un estado de ánimo de esperanza y optimismo, de energía y buen hacer, se me ha compensado con una plaza anual para la piscina de mi barrio.

Muchas gracias a Beatriz, cómo no, por saber que dónde caben dos caben tres, y que no se puede dejar pasar ni un solo punto energético de recarga. Eléctrico o lo que sea.
Por cierto, hay uno detrás de la casa de Esperanza Aguirre, frente al Marx Madera creo recordar.
No sé si va con monedas o sigue siendo free.


Así es el nuevo edificio y en el hueco de atrás arriba está la piscina, lo demás, una estructura de cristal y madera es, creo, la escuela oficial de arquitectos de Madrid. A veces sueño con estar ahí.


No olvidaré sugerir llevar a algún niño a las fiestas de mi pueblo.

Un abrazo

PD: Termina Leonard Cohen y sé lo mucho que te quiero. Un beso preciosa meiga.




… y sigo enamorada de ti!